LA VERDAD Y LA MENTIRA, FRANCISCO VALLEJO

02.03.2010 13:27

Verdad y mentira son dos conceptos abstractos, pero reales. Aparecen con la génesis humana y, a partir de ahí, se convierten en propiedades en exclusiva. Son como dos raíles que cabalgan en paralelo: Metafóricamente hablando, el día y la noche. El día nos suministra: La luz, el esplendor, la transparencia. La noche, su anverso, nos fustiga con la oscuridad, lo opaco y lo desconocido. En síntesis, la verdad es la adecuación de la mente al objeto y la mentira es la deformación de la realidad. Lo cierto es que las mentiras, como los virus, se expanden por todo el organismo social. Más fácilmente, por los colectivos carentes de una sólida formación, para poder combatir, con fundamento y criterios, su veneno. La mayoría de estas personas, inermes, son succionadas por los charlatanes, “los bocanegras”, que con palabrería hueca, pero con dialéctica sofista, arrastran a los pobres desamparados a emprender caminos erráticos. Es que no hay antídoto para la ignorancia?. Por supuesto que sí. El ser humano es el rey, el mejor dotado de La Naturaleza por su inteligencia, por su capacidad de relacionar juicios y elaborar argumentos. Es un ente capaz de estructurar la realidad desde un ámbito lógico y matemático. Capaz de asimilar estímulos sensoriales y transformarlos en imágenes e ideas. Somos más que simples ordenadores. Por lo tanto, tenemos que convencernos a nosotros mismos de que “querer es poder”. Para la mayoría, la enseñanza está enferma, diría que en la UVI. Necesita nutrirse de contenidos sólidos, profundos y adecuados a cada nivel. Necesita el cultivo de valores humanos, sobre todo el respeto y los buenos modales. Rememoro una frase latina de Cicerón “O tempora, O mores!”, que se traduce “oh tiempos, oh costumbres, de épocas pasadas”. En realidad, Cicerón quiere transmitir un lamento, un pesar y una crítica de las costumbres de su tiempo, añorando las buenas costumbres del pasado. El tremendo deterioro de la enseñanza, por supuesto, se debe a muchos factores: Unos de carácter pedagógico y otros de carácter político. Mencionaré, de forma sucinta, alguno. A aquellos profesores “progres”, que, persiguiendo metas utópicas, caen en el amiguismo, en el tuteo y en bromas ligeras de tono con los alumnos. Otro factor, son los continuos cambios de Leyes de Educación con sus consabidos bajonazos de nivel, eliminación de ·reas cognitivas como la Filosofía, el Latín, nuestra lengua madre, e incluso, en algunos lugares, la Lengua Española. Estoy de acuerdo con el señor Aznar. Este gobierno nos ha catapultado a segunda división en todo: Cultura, economía y en el plano laboral: un número indefinido de parados. Termino con dos mensajes: Primero, “la mejor herencia que un padre puede legar a sus hijos es la formación, la educación en sentido integral”. El segundo, es de Aristóteles, discípulo de Platón, al cual admiraba mucho, pero por Ètica no podía silenciar sus errores doctrinales. De ahí germinó una frase lapidaria “amicus plato sed magis amica veritas”, soy amigo de Platón pero más amigo de la verdad.

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